Nos hemos acostumbrado a usar palabras hermosas: justicia social, soberanía, autonomía… y está bien pararse un momento y pensar si nos están sirviendo para comunicar o para confundir. El lenguaje es, cómo no, una herramienta maravillosa para esta reflexión colectiva desde la agroecología en la que estamos embarcadas. Pero ¿nos entienden cuando hablamos? y nosotras, ¿queremos decir lo mismo cuando usamos las mismas palabras?
justicia social
Lo que esconde la comida. Fase 1: otra comida para festejar
¿A alguien le suenan estos piececitos? aparecían año tras año con una tonadilla que nos ha acompañado a varias generaciones y que conseguía que empezáramos a sentir que se acercaba el momento de pedir deseos. Este año los piececitos llegan un poco más peleones.
Están a la vuelta de la esquina, aparecen con la navidad y el fin de año, esos momentos en que la comida se convierte en un elemento esencial de la fiesta. Celebramos juntándonos en torno a una mesa para comer, charlar y si se tercia, también cantar.
Nos parece un buen momento para empezar a pensar sobre qué comemos, quién lo ha producido y en qué condiciones, cómo llega hasta nuestra cocina… Sin ánimo de ser aguafiestas, sin avasallar, simplemente lanzando preguntas que nosotras también nos hacemos y que pueden provocar cambios.
Estamos preparando una acción callejera muy navideña, en la que esas preguntas se vestirán de piña tropical ¿un postre para diciembre? de gamba que filtra los mares contaminados ¿y luego nos la comemos? Pero también traeremos queso, garbanzos, hogazas de pan. Estad atentxs, pronto nos veréis en la calle y nos oiréis a través de las redes.
Claro que tampoco hemos sido las primeras en pensar cómo reconvertir el menú del despilfarro en una opción más ecológica y sana. Como muestra, os dejamos este enlace a las “Recetas para un menú navideño agroecológico” preparadas por Ecologistas en Acción las navidades pasadas. Riquísimos platos tradicionales basados en productos locales y de temporada. O el Menú navideño Livewell, de WWF, también del año pasado.
Ya explicamos que de aquí al próximo otoño trabajaremos sobre una campaña de movilización en torno a Lo que esconde la comida. Porque nos parece esencial que sepamos las implicaciones ecológicas, sociales, económicas y sobre nuestra salud de la manera actual de alimentarnos. Porque nos parece imprescindible transitar hacia otro modelo agroalimentario, más local, más justo y más sano.