Hay muchas maneras de apoyar la agroecología. Una, muy práctica y directa es participar en jornadas de trabajo colectivo en finca. Son jornadas puntuales, pero que ayudan a sacar adelante tareas que consumen tiempo. Permiten a los proyectos mejorar su viabilidad y además nos ayudan a entender mejor qué significa la agroecología. ¡Y pisar la tierra, mancharse las manos, siempre es una experiencia!
Cooperar em la agroecología posible
Cuando hablamos de agroecología parece que todo son ventajas:
Contribuye a la biodiversidad, y permite el control de plagas, enfermedades y malas hierbas sin tener que recurrir a agroquímicos
favorece la estructura, la fertilidad del suelo y la presencia de microorganismos beneficiosos para los cultivos,
Contribuye a la conservación del agua y a su calidad
Nos libra, tanto a productores/as como a consumidores/as de exponernos a pesticidas y otros productos químicos.
Todo eso, no se consigue solo. La agroecología aplica principios de diseño ecológico a la finca, para permitir que se asemeje más a un ecosistema “autónomo” y que se generen sinergias con los espacios naturales circundantes. Pero eso no sustituye la labor humana.
Por ejemplo, llevar una huerta es un trabajo con dedicación intensiva que no puede “competir” en el mercado. Sobre todo si hortelanos y hortelanas tienen una fuerte conciencia social y quieren que sus verduras estén al alcance de toda la población (o casi). Por eso hemos pergeñado un plan para apoyar a los proyectos agroecológicos de manera directa y eficaz: Lanzamos las LABRADAS COLECTIVAS.
Manos en la tierra
Iremos organizando jornadas para hacer trabajos puntuales en las fincas, que permitan mejorar la viabilidad de los pequeños proyectos que nos dan de comer con alimentos sostenibles, de temporada y de cercanía.
Ver y participar en las labores hortelanas es mucho mejor que leer las bondades de la agroecología en redes y publicaciones. Nada como una jornada de trabajo para enterarse de qué va la agroecología, conocer los proyectos, ser parte de la transformación radical que buscamos.
Después de rellenarlo, te llegarán las convocatorias de labrada para que puedas apuntarte a las que te vengan bien. Desde Madrid Agroecológico nos ocupamos de organizar las jornadas de apoyo, en coordinación con las fincas.
Nuevo escenario de las políticas públicas de ayuda
El panorama se vislumbra gris, con un porcentaje creciente de población pauperizada, en riesgo de pobreza y de exclusión. Las causas profundas, asociadas a una desigualdad también creciente, no son fáciles de enfrentar. Aunque desde los movimientos sociales y agroecológicos, lo intentamos.
En la práctica, lo que nos encontramos es con una nueva estrategia de lucha contra la privación material para los próximos años adoptada por la Unión Europea (FSE+) y cuyas “Bases comunes de aplicación” para España ya han sido aprobadas a nivel estatal. Falta sin embargo, su concreción definitiva a nivel de las comunidades autónomas.
¿Cómo construir en la Sierra una red articulando los diferentes agentes y colectivos, así como la producción y el consumo? La cooperación entre los actores para compartir herramientas de incidencia política es clave para la transición agroecológica.
Mañana:
– 10.30: Coloquio: Derecho a decidir nuestra alimentación en las ciudades y la periferia.
Modelos alternativos e intercambio de experiencias. (Inland Campo Adentro, La Osa, Refood
Madrid, Madrid Agroecológico).
– 12.00: Taller de embotar con Madrid Agroecológico.
Tarde:
– 14.00: Comida comunitaria con productos locales de temporada
– 16.00: Taller de consumo local y responsable, La Osa
– 17.30: Grupos de trabajo: redacción manifiesto, planteamiento para la elaboración de un
fanzine, recetario de temporada.
– 18.30: Fin de jornada.adere
A raíz de la crisis del Covid-19, está en marcha una movilización sin precedentes a favor de la alimentación de proximidad. A nivel Estatal, en el marco de la campaña #SOSCampesinado, más de 700 organizaciones están exigiendo, tanto al Ministerio de Agricultura como a los Ministerios de Sanidad y Consumo, medidas para apoyar la producción y comercialización agroalimentaria de pequeña escala, el ámbito agroecológico y la economía local. Queremos sumar impulso a esta movilización estatal haciendo un llamamiento al gobierno de la Comunidad de Madrid para que se adopten las medidas que favorezcan el desarrollo y fomento de la agroecología y el consumo de productos de proximidad, y para que se haga efectiva la Integración de políticas que refuerzan los sistemas alimentarios locales como un componente principal para aumentar la resiliencia, incluido a través de las compras locales y la creación de reservas alimentarias.
El proyecto Madrid Km0 está cobrando estos días más sentido que nunca. Esta cooperativa, que nació hace poco más de un año para facilitar a los pequeños productores de Madrid y alrededores el acceso al mercado de la capital, no sólo ha seguido activa durante la crisis del Covid-19 sino que ha visto incrementado su volumen de trabajo y su razón de ser.
Madrid Km0
Durante estos días de confinamiento, una explosión de pequeños productores han contactado con Madrid Km0 buscando buscando apoyo para poder hacer llegar sus productos al cliente final.
Todos los años en Madrid Agroelcológico, junto con las entidades madrileñas que impulsan la soberanía alimentaria, dedicamos nuestros esfuerzos a la organización de la Semana de Lucha Campesina en Madrid, haciéndonos eco de las reivindicaciones internacionales, coincidentes con el 17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina, en recuerdo de la Masacre de Eldorado do Carajás, en Brasil, en 1996, cuando tropas de la policía militar del estado de Pará asesinaron a 19 campesinas y campesinos que luchaban por el acceso a la tierra y a la justicia.
Este año no vamos a poder sacar el reparto de verduras agroecológicas a la calle, reflexionar juntas en encuentros, proyecciones, actuaciones, talleres… como hemos venido haciendo en los últimos 4 años. Estamos todas confinadas en casa, apoyándonos colectivamente para superar la grave crisis sanitaria generada por el Covid19, pero no nos vamos a quedar calladas. Seguimos actuando donde podamos: en las redes, defendiendo los derechos de los más desfavorecidos; participando en las redes de apoyo mutuo surgidas en nuestros barrios y, sobre todo, llevando a cabo con conciencia una de las pocas actividades que nos permite salir de casa: comprar alimentos apoyando a los pequeños proyectos productivos locales.
Para compartir material de difusión y reflexión sobre las luchas campesinas, lanzamos junto con el resto de colectivos la página web semanaluchacampesina, donde puedes darte de alta, publicar entradas sobre la temática y participar en el foro, para seguir haciendo lo que hemos estado haciendo de forma presencial en ediciones pasadas de la Semana de Lucha Campesina, y que esperamos volver a hacer pronto. El jueves 17 de abril vamos a participar en el webinar “¿Qué es la lucha campesina”, junto con Amigos de la Tierra. Vamos a hablar de la lucha campesina, pero poniendo el foco no solo en lo global sino en que podemos hacer en nuestro propio territorio.
Las campesinas se están dejando la piel en el campo
Las que no se quedan en casa, poniéndose en primera línea en la crisis sanitaria, son las campesinas y campesinos de todo el mundo, que nos proveen de alimentos y sustentan la vida en el campo y en cada rincón del planeta. Son consideradas ahora trabajadoras esenciales, cuando en nuestra sociedad son de los trabajos más infravalorados. A ellas va todo nuestro agradecimiento y aplauso y, ahora más que nunca, el apoyo de sus luchas y reivindicaciones a lo largo del planeta y en nuestros campos de cultivo.
Si hay una cosa que la crisis sanitaria ha dejado al descubierto es la precariedad y debilidades de la cadena global de suministros, en manos de un sistema agroalimentario globalizado insostenible que se basa en alimentos que recorren miles de kilómetros para llegar a nuestras mesas, distribuidos por multinacionales que dejan a quien cultiva la tierra en una situación alarmante de desprotección y vulnerabilidad.
Si esto es el panorama al que nos tenía acostumbrada la gran distribución en tiempos de pre-pandemia, ahora los nudos han llegado al peine, el rey está desnudo. Son muchas las noticias que nos llegan que revelan el sinsentido del sistema actual y las complicidad sin tapujos entre las grandes empresas y el poder político. Se diseña el estado de alerta eligiendo las soluciones más fáciles, que, casualmente, son a medida de los más poderosos, pero perjudican a las personas que tienen menos poder.
Un ejemplo de ello es la situación de la población inmigrante sin papeles dedicada a la recolección de las fresas en Huelva, que se han visto excluidos de las ayudas al sector, quedando en la sombra y revelando las condiciones de semiesclavitud a las que están sometidas estos trabajadores, como nos cuenta la abogada Pastora Filigrana en este artículo.
¿Cómo nos imaginamos la salida de esta crisis?
A la luz de la respuesta del sistema agroindustrial a la crisis sanitaria, estamos más convencidas que nunca que tenemos que apostar por el apoyo a las campesinas, la agroecología, por los pequeños proyectos productivos locales y por los canales cortos de comercialización. Sólo de esta forma conseguiremos reforzar el sistema inmunitario de la sociedad, redistribuir la riqueza, defender la vida y los intereses del campesinado, paliar los efectos negativos de la globalización en términos ambientales y sociales, generar una sociedad más resiliente y justa.
La crisis sanitaria y el confinamiento nos ha hecho renunciar a muchas cosas, pero no a la alimentación. Desde el principio ha estado claro que toda la cadena del sistema alimentario es una actividad ESENCIAL. Pero hay agentes de esa cadena a quienes se les ha complicado la situación: proyectos que vendían a través de grupos que han visto cerrar sus lugares de reparto, se han prohibido los mercados al aire libre… y han visto caer pedidos e ingresos. También muchas tiendas de barrio y modelos cooperativos de consumo se enfrentan a dificultades imprevistas. Se han puesto en marcha distintas iniciativas como FrenaLaCurva y reivindicaciones como la Petición al Ministerio de Agricultura en defensa de la producción campesina. Desde Madrid Agroecológico las apoyamos y colaboramos y hemos creado un espacio específico sobre alimentación que compartimos aquí: VER MAPA COMPLETO
Encontraréis en el mapa proyectos agroecológicos, tiendas de barrio y espacios de consumo alternativo. Hemos marcado como destacados aquellos que necesitan apoyo ahora porque han visto caer sus pedidos. Indicamos tanto cuáles pueden hacer reparto a domicilio, como en qué tiendas o espacios distribuyen sus productos. Os animamos a contactar directamente. Los pequeños proyectos productivos agroecológicos de Madrid continúan trabajando en primera línea durante la crisis del #COVID19 para abastecernos de alimentos sanos y justos Esta es una estupenda ocasión para iniciarnos en las redes alimentarias alternativas.
Varios de los proyectos han reforzado la opción de reparto a domicilio, lo veréis indicado en los desplegables y otros están viendo cómo coordinarse para compartir repartos ¡Aupa por su capacidad de adaptación y por su trabajo y cuidados para que no nos falten alimentos!
En los siguientes días, iremos colgando monográficos de cada uno de los grupos de alimentos: Pan, Cerveza, Carne, Verduras, Fruta, Quesos… y también Productos de limpieza. También de las tiendas y espacios alternativos de consumo y de la red kilometro0madrid.
Ante las múltiples crisis: respuestas desde la agroecología, la comunidad y los cuidados
Esta crisis nos está mostrando la importancia del sistema de salud pública y el compromiso de todo su personal, también la importancia de servicios básicos que damos por supuesto, como el agua, la energía, la gestión de basuras… también ha puesto sobre la mesa la importancia de la alimentación y lo vulnerable que es nuestro sistema.
Algo de lo que no se habla tanto es del sistema alimentario como parte del problema e incluso foco de distintas crisis sanitarias. Es el sistema alimentario basado en una agricultura industrial que destruye hábitats y “genera las condiciones para las mutaciones aceleradas de virus”, que hace uso indiscriminado de antibióticos en la industria cárnica, y que se plantea la relación con los ecosistemas en términos puramente antropocéntricos y de explotación.
Frente a ese sistema industrial, seguiremos reivindicando la agroecología y las prácticas que aplican los principios ecológicos a su manejo e interactúan con los ecosistemas próximos. Las respuestas desde la agroecología se basan además en la generación de relaciones de solidaridad, de cuidado mutuo recuperando comunidades.
Seguimos aprendiendo el valor de las comunidades campesinas y los proyectos agroecológicos que nos abastecen, nos alimentan y sustentan la vida.
Mesa de trabajo 1: ¿Qué se esconde dentro de las nuevas formas de consumo alternativo y de la alimentación verde? ¿Contribuyen estas formas de consumo a la soberanía alimentaria?
Mesa de trabajo 2: Conexiones y cuidados entre proveedores y consumidores.
Mesa de trabajo3: Costes reales de la alimentación.
Mesa de trabajo 4: Los grupos de consumo como resistencia vecinal.